Querido soldado,
fuiste valiente y cumpliste con tu deber en la defensa de esta ciudad, que sufrió siete asedios y fue codiciada por los reinos de Castilla, Navarra, Francia e Inglaterra.
Te encastraron en la muralla, a modo de homenaje y recordatorio, para siempre.....
Pero ya no aguantas más, se te ve en la cara, el lumbago y la claustrofobia te matan. Intentas ponerte derecho pero sólo recibes coscorrones.
Espero que algún día puedas escapar del muro y tu destino.
fuiste valiente y cumpliste con tu deber en la defensa de esta ciudad, que sufrió siete asedios y fue codiciada por los reinos de Castilla, Navarra, Francia e Inglaterra.
Te encastraron en la muralla, a modo de homenaje y recordatorio, para siempre.....
Pero ya no aguantas más, se te ve en la cara, el lumbago y la claustrofobia te matan. Intentas ponerte derecho pero sólo recibes coscorrones.
Espero que algún día puedas escapar del muro y tu destino.
Hombre, no te has ido muy lejos a reportear, pero me gusta tu desgaire lírico-socarrón muy a lo Lefevre-Poignon. Si quieres mi opinión se muere por las cocretas de tu madre tanto como tú por mis tuppers
ResponderEliminarKristina, estás en todo. Un abrazote del soldado desconocido...
ResponderEliminarGracias Josetxu, sé que libras difeentes batallas con tus blogs.
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