Estas pequeñas joyas arquitectónicas son paradas de autobús en medio de la estepa, del campo y del desierto. Destacan por su creatividad e imaginación.
La rigidez estética estricta de la antigua Unión Soviética con sus construcciones en líneas rectas, a modo de bloques y en tonos grises, se rompe con estas paradas de bus con estructuras peculiares, coloristas, adornados con murales y estatuas, y con temáticas diferentes según la región.
La rigidez estética estricta de la antigua Unión Soviética con sus construcciones en líneas rectas, a modo de bloques y en tonos grises, se rompe con estas paradas de bus con estructuras peculiares, coloristas, adornados con murales y estatuas, y con temáticas diferentes según la región.