Por fin era viernes, llevaba toda la semana pensando en esta noche. No podía dormirse, esta vez no, la semana anterior le pudo el agotamiento, maldito colegio .... pero hoy tenía que aguantar despierta.
Terminó de cenar y se fue a la cama. Su hermana no tardaría en venir y tenía que hacerse la dormida. Al rato llegó y se durmió, lo sabía por su respiración, la conocía de memoria.
Se sentó en la cama y, a oscuras, esperó. Intentó no pensar en nada, pero era imposible, odiaba el colegio, la comida era asquerosa y una pérdida de tiempo. Estaba claro que sus padres no la querían, todas las broncas eran para ella, en cambio para la Mariperfecta de su hermana todo eran sonrisas. La odiaba también. A toda su familia.
Ya eran las once, por fin, lo había conseguido. Salió del cuarto y de puntillas se fue a la sala. Empujó despacito y con mucho cuidado la puerta y entró, sólo un poco, lo suficiente para ver la tele.
Sus padres, sentados en el sofá de espaldas a ella, no se dieron cuenta de su presencia. Sintiéndose invisible y segura se apoyó en la puerta para ver En los límites de la realidad, su serie favorita, prohibida para ella porque decían que todavía era pequeña y le podía causar pesadillas. No tenían ni idea.
Terminó de cenar y se fue a la cama. Su hermana no tardaría en venir y tenía que hacerse la dormida. Al rato llegó y se durmió, lo sabía por su respiración, la conocía de memoria.
Se sentó en la cama y, a oscuras, esperó. Intentó no pensar en nada, pero era imposible, odiaba el colegio, la comida era asquerosa y una pérdida de tiempo. Estaba claro que sus padres no la querían, todas las broncas eran para ella, en cambio para la Mariperfecta de su hermana todo eran sonrisas. La odiaba también. A toda su familia.
Ya eran las once, por fin, lo había conseguido. Salió del cuarto y de puntillas se fue a la sala. Empujó despacito y con mucho cuidado la puerta y entró, sólo un poco, lo suficiente para ver la tele.
Sus padres, sentados en el sofá de espaldas a ella, no se dieron cuenta de su presencia. Sintiéndose invisible y segura se apoyó en la puerta para ver En los límites de la realidad, su serie favorita, prohibida para ella porque decían que todavía era pequeña y le podía causar pesadillas. No tenían ni idea.
Recuerdo aquella serie... todo un clásico!
ResponderEliminarPara mí sigue siendo una de las mejores series de scifi.
EliminarSaludos Leolux
Qué buena foto y qué buena serie. Bicos mil
ResponderEliminarGracias doll, aprecio mucho tu comentario.
EliminarBiquiños
No conozco The Twilight Zone, nunca me han gustado las Mariperfectas, sus hermanas imperfectas y poetas si, y yo sé algo de las carceles colegiales y familiares.
ResponderEliminarVaya Pierre... menos mal que tenemos a The Twilight Zone y Kung Fu ;)
EliminarSaludos